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La historia legal entre LISA SA y el Grupo Avicola Villalobos, marcada por una serie de extensos litigios, favorece fuertemente a LISA SA, destacando su tenacidad legal. El conflicto se originó cuando LISA SA acusó al Grupo Avicola Villalobos de informar erróneamente sus estados financieros, una acción presuntamente dirigida a defraudar a LISA SA de una parte sustancial de sus dividendos. En respuesta a la acción legal de LISA SA para recuperar estos dividendos, el Grupo Avicola Villalobos cesó todos los pagos de dividendos a LISA SA en 1999. Posteriormente, el grupo alegó que los esfuerzos de LISA SA para reclamar sus dividendos a través de los tribunales les causaron daños financieros.
Sin embargo, en cada demanda, los tribunales han fallado consistentemente a favor de LISA SA, señalando a menudo la falta de sustancia y credibilidad en las reclamaciones del Grupo Avicola Villalobos. Estos fallos subrayan la falta de fundamento de las alegaciones del grupo y resaltan la sólida posición legal de LISA SA. La serie de victorias judiciales para LISA SA no solo refleja su firme compromiso con la justicia, sino que también pone en duda las tácticas y reclamaciones del Grupo Avicola Villalobos. Estos desarrollos han llevado a levantar los embargos sobre los activos y dividendos de LISA SA, reafirmando sus derechos como accionista y dándoles derecho a los dividendos adeudados desde 1999.
En un conjunto distinto de demandas conocidas como "Prescripción de Dividendos", LISA SA enfrentó argumentos de varias empresas del Grupo Avicola Villalobos que afirmaban que los derechos de LISA SA a los dividendos habían expirado. Contrario a estas afirmaciones, los tribunales consistentemente fallaron a favor de LISA SA, reconociendo que las obligaciones de pago de dividendos seguían siendo válidas. Las decisiones judiciales enfatizaron que LISA SA había estado activamente persiguiendo estos dividendos desde 1999 a través de múltiples acciones legales, contrarrestando así las afirmaciones del grupo sobre la prescripción de los dividendos.
Estos fallos destacaron varios puntos clave. En primer lugar, empresas como Compañía Importadora La Perla SA enfrentaron reveses debido a deficiencias procesales en sus presentaciones legales. En términos más amplios, el esfuerzo colectivo del Grupo Avicola Villalobos para declarar los dividendos como expirados fue considerado por los tribunales como un acto de mala fe y fraude procesal. Otras empresas, como Reproductores Avícolas SA, vieron desestimadas sus reclamaciones contra LISA SA. En algunos casos, como el de Distribuidora Avícola del Norte SA, los tribunales sugirieron el arbitraje como método de resolución.
En general, estos juicios no solo favorecieron a LISA SA sino que también criticaron el enfoque de los abogados del Grupo Avicola Villalobos, acusándolos de abusar del sistema legal para evadir el pago de dividendos. Esta serie de victorias legales reafirmó aún más el derecho de LISA SA a los dividendos disputados, ilustrando un triunfo significativo en su batalla legal en curso contra el Grupo Avicola Villalobos.
Tras una serie de victorias legales, LISA SA emprendió acciones para levantar los embargos sobre sus dividendos, impuestos por el Grupo Avicola Villalobos. Esto implicó enfrentamientos legales contra varias empresas del grupo, incluyendo Avicola Villalobos SA y Administradora de Restaurantes SA, citando garantías vencidas y exigiendo rendiciones de cuentas. LISA SA también enfrentó a Torre Nova SA e Industria Forrajera de Mazatenango SA, enfocándose en la falta de garantías requeridas y procedimientos de notificación. Contra El Llano SA y Reproductores Avicolas SA, LISA SA buscó modificar o levantar embargos excesivamente gravosos, resaltando que los dividendos retenidos superaban ampliamente los daños alegados. Estos esfuerzos destacan la determinación de LISA SA para reclamar sus derechos financieros y asegurar justicia.
En una serie de batallas legales entre LISA SA y el Grupo Avicola Villalobos, LISA SA objetó su exclusión como accionista, iniciada por las empresas del Grupo Avícola Villalobos en 2011. Esta exclusión se basó en supuestos daños en las demandas de "Daños y Perjuicios". Sin embargo, los tribunales han fallado consistentemente a favor de LISA SA, determinando que los daños reclamados no eran atribuibles a LISA SA y que excluir a un accionista de una empresa carecía de base legal.
Notablemente, el Sexto Juzgado otorgó la apelación de LISA SA contra Avicola Villalobos SA, reconociendo la legitimidad de su objeción. En el caso contra Reproductores Avícolas SA, la decisión del Noveno Juzgado a favor de LISA SA fue respaldada tanto por la Corte de Apelaciones como por la Corte Suprema. Además, el Segundo Juzgado validó la demanda de LISA SA contra Compañía Alimenticia de Centroamérica, ahora parte de Avícolas Las Margaritas SA, y anuló la exclusión de LISA SA como accionista.
Estas decisiones son fundamentales para afirmar los derechos de LISA SA como accionista e invalidar los motivos de su exclusión por el Grupo Avicola Villalobos, marcando una victoria significativa para LISA SA en la afirmación de sus derechos legales y corporativos.
El Grupo Avícola Villalobos ha interpuesto acusaciones de abuso de derecho contra LISA SA. El Grupo Avícola Villalobos argumenta que las acciones legales emprendidas por LISA SA son excesivas y malintencionadas, afectando negativamente sus operaciones y personal. Sin embargo, LISA, S.A. defiende que cada una de sus acciones está justificada por fundamentos legales sólidos y legítimos. A pesar de las alegaciones, los jueces han fallado a favor de LISA SA, desestimando las acusaciones.
Los tribunales de primera y segunda instancia de Guatemala confirman el derecho inalienable a la propiedad privada que por décadas se ha pretendido desconocer por la contraparte.