Proceso Ejecutivo Simple de Mayor Cuantía

El Expediente No. 117030-21 gira en torno al efecto vinculante y la fuerza ejecutoria continua del Auto No. 2567-2021, mediante el cual el Juzgado Undécimo Civil admitió la demanda ejecutiva y ordenó a Villamorey, S.A. pagar $51,643,208.80 en dividendos que los tribunales han reconocido desde hace años como pertenecientes a Lisa, S.A. Este auto —dictado tras años de litigios que culminaron en fallos firmes y confirmados— establece plenamente el crédito de Lisa y exige que el tribunal avance por las etapas estándar de embargo, depósito y avalúo previstas en los artículos 1138(2), 1640 y 1643 del Código Judicial.

Aunque Villamorey interpuso una apelación, la apelación fue concedida en efecto devolutivo, lo que significa que la ejecución debe continuar mientras se revisa el recurso. Jurídicamente, la orden de pago permanece plenamente vigente y el tribunal mantiene la obligación no discrecional de implementar las medidas de ejecución necesarias para asegurar el cobro. Con un mandato de pago definitivo y un marco procesal diseñado para evitar demoras, Lisa mantiene una posición jurídica sólida: la deuda está reconocida, la orden es ejecutable y los mecanismos de ejecución ya se encuentran activados por mandato de ley.

El expediente demuestra que Villamorey ha resistido el cumplimiento durante muchos años, incluso reteniendo dividendos más allá de los límites autorizados por el tribunal y manteniendo anotaciones registrales incorrectas. Sin embargo, estas actuaciones no disminuyen la validez ni la exigibilidad de la obligación de $51 millones. Por el contrario, aportan una base probatoria clara para continuar con los esfuerzos de ejecución. Lisa ya ha presentado múltiples solicitudes de embargo, peticiones de cumplimiento y acciones de amparo constitucional —medidas que posicionan a la empresa para forzar la ejecución y asegurar que la orden de pago se cumpla conforme a lo requerido.

El Auto No. 2567-2021 sigue siendo la directriz operativa, y la estructura legal que rige los procesos ejecutivos favorece firmemente su eventual ejecución. El asunto pendiente no es la legitimidad del crédito de Lisa —que está plenamente establecida— sino la culminación de los pasos procesales necesarios para materializar el cobro conforme al derecho panameño.