Proceso Sumario de Rendición de Cuentas (Villamorey)

El Expediente No. 14606-21 gira en torno al esfuerzo de Lisa, S.A. por obligar a Villamorey, S.A. a presentar una rendición formal de cuentas sobre la administración de la sociedad y a divulgar información —incluidos dividendos— que Villamorey ha retenido a Lisa durante más de una década. Desde su inicio, el caso ha girado sobre la obligación de Villamorey de rendir cuentas como sociedad panameña y sobre la condición, largamente acreditada, de Lisa como accionista del 33.33%, respaldada por documentos registrales autenticados y certificados de acciones.

El Cuarto Juzgado Civil admitió la demanda en febrero de 2021 mediante el Auto No. 283, ordenando a Villamorey rendir cuentas dentro de un plazo de 30 días. Villamorey no cumplió. En su lugar, retrasó, negó y trató de eludir su obligación de divulgar información financiera. En abril de 2022, el Juzgado declaró a Villamorey en desacato mediante el Auto No. 463, impuso multas diarias y exigió que su representante legal entregara personalmente la rendición de cuentas. Villamorey nuevamente se rehusó, lo que llevó al Juzgado, en agosto de 2022, a dictar el Auto No. 1234, que embargó más de $44.9 millones en dividendos retenidos y estableció sanciones continuas por el incumplimiento.

Villamorey respondió no rindiendo cuentas, sino presentando ataques procesales —entre ellos, una supuesta “negativa tácita”, un incidente de recusación y una acción de amparo—, ninguno de los cuales tuvo éxito. El Primer Tribunal Superior rechazó el amparo por improcedente y posteriormente confirmó en apelación la decisión de desacato. Tras la recusación de la jueza del Cuarto Juzgado Civil, el Quinto Juzgado Civil asumió el control del caso, consolidó los cuadernos de desacato y recusación y continuó el proceso.

En abril de 2023, el Quinto Juzgado Civil intentó revocar brevemente la admisión original de la demanda. Lisa apeló. El 13 de noviembre de 2023, el Primer Tribunal Superior emitió un Fallo de Apelación decisivo, revocando la orden del juzgado inferior y restableciendo plenamente la demanda de rendición de cuentas de Lisa. El Tribunal sostuvo que Lisa había demostrado efectivamente su condición de accionista, enfatizó que los accionistas tienen amplios derechos legales para investigar los asuntos societarios y rechazó el intento de Villamorey de limitar o evadir esas obligaciones.

A lo largo del expediente, surge un patrón constante:
Villamorey ha retenido información corporativa y dividendos; ha resistido órdenes judiciales; y ha intentado evadir el escrutinio atacando el procedimiento en lugar de cumplir con sus obligaciones sustantivas. Sin embargo, los tribunales de apelación han respaldado reiteradamente la validez de las pretensiones de Lisa y han confirmado que Villamorey debe rendir cuentas y responder por los asuntos financieros planteados.

La realidad jurídica central ahora es clara:
La demanda de rendición de cuentas de Lisa ha sido restablecida y permanece plenamente vigente; los autos de embargo y los fallos de desacato continúan en firme; y Villamorey sigue teniendo un deber legal incumplido de divulgar su gestión y rendir cuentas por los dividendos que pertenecen a Lisa, S.A.