Proceso Ordinario de Mayor Cuantía

El Expediente No. 78084-25 gira en torno a los esfuerzos de BDT Investments Inc. por hacer valer su titularidad del 33.33% de Villamorey, S.A., reconocida judicialmente. El punto central es la negativa continua de Villamorey a emitir e inscribir los certificados de acciones de BDT, pese a que la cesión realizada por Lisa, S.A. fue validada y aprobada mediante el Auto No. 898-2022 del Juzgado Duodécimo de lo Civil. Dicho auto confirmó la legalidad de la cesión y estableció a BDT como legítima sucesora de la participación de un tercio de Lisa. No obstante, Villamorey se ha negado a emitir las acciones nominativas, actualizar el registro de accionistas o permitir que BDT ejerza sus derechos como accionista, afectando la transparencia corporativa e impidiendo su participación en la gestión societaria.

Consta en autos que Villamorey, junto con su representante legal y su agente residente Galindo, Arias & López, ha reconocido reiteradamente la condición de accionista de BDT en diversas actuaciones judiciales, pero se ha negado a formalizarla mediante la emisión e inscripción respectiva. Esta conducta contradice la legislación societaria panameña, que exige a las sociedades mantener libros de accionistas precisos, emitir certificados de acciones nominativas y respetar la titularidad reconocida judicialmente. BDT ha agotado las vías administrativas y legales —incluyendo comunicaciones certificadas y solicitudes formales— sin obtener cumplimiento ni justificación válida.

BDT ahora solicita la intervención judicial a través de un proceso oral corregido ante el Segundo Juzgado de lo Civil, pidiendo que el tribunal ordene a Villamorey emitir el certificado de acciones, inscribir a BDT en el registro oficial de accionistas y restablecer la seguridad jurídica que exige la ley. El proceso se valora en $60,000,000, reflejo del impacto financiero significativo de la prolongada obstrucción de Villamorey y de los riesgos derivados de su negativa a formalizar la titularidad de BDT. El asunto permanece pendiente, a la espera de que el tribunal resuelva la continua falta de cumplimiento de Villamorey con sus obligaciones legales y societarias.