Proceso Ordinaria de Daños y Perjuicios

El Expediente No. 8853-24 gira en torno a la demanda ordinaria de daños y perjuicios interpuesta por Lisa, S.A. contra Villamorey, S.A. y su representante, Juan Luis Bosch Gutiérrez, por la prolongada y antijurídica retención de los dividendos pertenecientes a Lisa. El caso demuestra un patrón constante en el cual Villamorey y Bosch—pese a reconocer la participación accionaria del 33.33% de Lisa y convocarla repetidamente como accionista—se han negado a entregar dividendos, han bloqueado el acceso a la información financiera y han intentado maniobras procesales para cuestionar la legitimación de Lisa. El 12 de abril de 2024, el Juzgado Primero Civil admitió la demanda, y el 8 de mayo de 2024 corrigió su auto para incluir formalmente a Bosch como demandado personal, dando paso a la fase probatoria y obligando a los demandados a enfrentar el fondo del reclamo.

El expediente demuestra que tanto Villamorey como Bosch resultaron inubicables para su notificación personal, pese a múltiples intentos en los domicilios aportados. Los notificadores judiciales documentaron varias visitas fallidas a las oficinas de Galindo, Arias & López—agente residente de Villamorey—cuyo personal afirmó desconocer a los demandados. Como consecuencia, el 16 de septiembre de 2024 el Tribunal ordenó emplazar por edicto a Villamorey y a Bosch, otorgando un plazo de diez días hábiles y advirtiendo que se nombraría un Defensor de Ausentes si no comparecían. Lisa posteriormente acreditó que el edicto fue publicado durante cinco días consecutivos en La Estrella de Panamá, perfeccionando la notificación y permitiendo que el proceso avanzara pese a la falta de cooperación de los demandados.

Una vez perfeccionada la notificación, Lisa presentó un escrito de pruebas integral que demuestra más de quince años de retención de dividendos, incluyendo sentencias civiles autenticadas, certificaciones del Registro Público, registros societarios, cartas firmadas por Bosch reconociendo los fondos adeudados y certificaciones oficiales que confirman la inexistencia de embargos o restricciones contra Lisa. Lisa también solicitó una Diligencia Exhibitoria para obligar al agente residente de Villamorey a presentar los libros contables, estados financieros y el libro de acciones del período 2008–2024, documentos esenciales para cuantificar los dividendos retenidos y el daño económico ocasionado. Además, solicitó declaraciones de Bosch y del representante legal de Villamorey, así como una prueba pericial contable para determinar la totalidad de los dividendos debidos, los intereses acumulados y todas las anotaciones contables relacionadas.

Cuando los demandados intentaron introducir documentos selectivos o incompletos—incluyendo un supuesto acuerdo de transacción y una solicitud pasada de carta rogatoria—Lisa presentó contrapruebas y luego objeciones formales. Estos escritos demuestran que la carta rogatoria fue ordenada por un tribunal, no presentada voluntariamente por Lisa, y que los cuestionamientos sobre su legitimación están desmentidos por la propia conducta de Villamorey, que convocó a Lisa como accionista entre 2020 y 2024. Lisa sostiene que las pruebas de los demandados son defectuosas, irrelevantes y estratégicamente diseñadas para oscurecer los hechos centrales: la prolongada retención de dividendos por parte de Villamorey y Bosch y su negativa a cumplir con sus obligaciones legales.

A la fecha de las últimas presentaciones, el proceso permanece activo en su fase probatoria. Todos los obstáculos procesales generados por los demandados han sido superados mediante el emplazamiento por edicto, y Lisa ha aportado pruebas, contrapruebas y objeciones. El asunto pendiente ante el Tribunal es la determinación completa de los daños derivados de los años de retención de dividendos pertenecientes a Lisa y el impacto económico de la negativa de los demandados a reconocer o respetar sus derechos accionarios.